Instigado por Antón de Alaminos, que ha descartado las costas del golfo de México hasta el río Pánuco para hallar el mítico estrecho que lleva al Pacífico, el gobernador de Jamaica Francisco de Garay envía una expedición de 270 hombres en 4 barcos al mando de Alonso Álvarez de Pineda, con el encargo de buscarlo en la costa aún no conocida (más al N, entre el Pánuco y Florida) (fines mar), el cual navega desde esta isla por el canal del Yucatán a los cayos de Florida y su costa occidental, demostrando que Florida no es una isla como suponía Juan Ponce de León, descubre las bahías de Mobile (Alabama) (a la que llama del Espíritu Santo) y Corpus Christi (Texas) (a la que llega el día del Corpus) y entre ambas la desembocadura del Mississippi (al que llama río del Espíritu Santo; Luisiana) (2 jun) y la del Sabine (al que llama San Francisco de las Sabinas por los cipreses), para anclar en Veracruz (México) (fines jul o primeros ago), donde trata de negociar con Cortés una frontera de la zona que acaba de explorar para Garay, pero Cortés se niega, se apodera de algunos de sus hombres en cuanto desembarcan y Pineda regresa por la misma ruta, reparando sus naves en un gran río muy poblado, que remonta 6 leguas y llama de las Palmas (probablemente el Pánuco, aunque podría ser el Río Grande o Bravo del Norte, o incluso el Mississippi) antes de volver a Jamaica (fines otoño): su mayor hazaña es levantar los primeros mapas de la costa del Golfo de México, que entregan a Garay.