Por intercesión de fray Juan Miguel Menchero, que afirma haber convertido a más de 350 de ellos en 6 años de misión, se permite a los refugiados tiguex de Sandía (5 km al S de Bernalillo; Nuevo México) refundar este pueblo, con el nombre de Nuestra Señora de Dolores de San Antonio de Sandía. Menchero trata también de reubicar a los navajos en las faldas del monte Cebolleta (hoy Taylor), cerca de la actual Grants (O de Nuevo México).