Una parte de la nobleza elige en el mismo campo de batalla a Gesaleico (507-10), hijo bastardo de Alarico II, que establece la capital en Narbona (507-08), pero el rey ostrogodo Teodorico el Grande (que ambiciona crear un Imperio Germánico de Occidente con ostrogodos, visigodos, francos y vándalos) pretende coronar a su nieto Amalarico, de sólo 5 años e hijo legítimo de Alarico II y de su hija Tiudigoto.