Los muladíes de Toledo se liberan del dominio del emir, instigados por el poeta local Girbib ibn Abd Allah ibn Jamir, pero el general, también muladí, Amrus ibn Yusuf (Amorroz), gobernador de Huesca y uno de los principales adeptos a la casa de Sulayman al-Arabi, ahora en el bando omeya, es nombrado jefe de la guarnición beréber de Talavera (Toledo), desde donde soborna a algunos rebeldes toledanos y les persuade de asesinar a su líder Ubayd Allah ibn Jamir, luego aplasta la sublevación y realiza una matanza de 5.300 notables en la llamada “Jornada del foso”, quedando como gobernador de la ciudad (797-802).