Sunyer I abdica para retirarse a la vida monacal en Sant Pere de Rodes (Alt Empordà; Girona) (cuyo primer abad es Hildesind o Eldesind: 947-91) hasta su muerte (947-50): sus hijos Borrell II (947-92) y Miró (947-66), conjuntamente condes de Barcelona, Girona y Osona (el 1º se encargará de los asuntos militares y de política exterior y el 2º de los asuntos internos y del gobierno de la ciudad de Barcelona, donde reconstruirá el acueducto romano llamado Rec Comtal).